El cáncer se puede producir en diversas partes del cuerpo, dependiendo de donde se presente serán los síntomas que se observan. En algunos casos se pueden observar síntomas generales que comprometen el estado completo del niño, en otros casos se producen signos y síntomas más localizados, dependiendo de la  zona afectada.

El dolor es un signo característico e importante a considerar. En ocasiones el tumor provoca molestia en el tejido dañado o por compresión de algún órgano vecino. Si el niño advierte de dolor en una zona en particular o de manera general de forma reiterada debe ser evaluado a la brevedad y derivado a un centro especialista para su diagnóstico.

En los niños los síntomas suelen progresar rápidamente,  pero también  tienen alta respuesta al tratamiento. El éxito se asocia al diagnóstico temprano, por lo que es importante conocer los signos y síntomas de alerta y buscar ayuda médica, si es necesario.

Estos son los síntomas a tener en cuenta:

1. Fiebre por más de 7 días.

2. Dolor de cabeza en las mañanas, con mareos y vómitos.

3. Sangrado de encías y de nariz.

4. Mancha blanca en uno de los ojos.

5. Desviación en uno de los ojos.

6. Dolor de huesos

7. Puntos rojos o moretones sin explicaciones.

8. Bultos (ganglios o nódulos) en el cuello.

9. Bultos (ganglios o nódulos) en las axilas.

10. Bultos (ganglios o nódulos) en la ingles.

11. Masa abdominal.

12. Hinchazón sin dolor o enrojecimiento.

Es importante recordar que muchos de estos síntomas pueden ser producidos por algún virus, infección pasajera, golpe u otra condición de salud, en la mayoría de los casos la causa no es cáncer. Sin embargo, es fundamental que, ante signos como los detallados, se realice una consulta rápida para obtener el mejor diagnóstico.

Para el diagnóstico y tratamiento del cáncer, el niño debe ser derivado a un centro especializado, autorizado y reconocido tanto en la red pública como privada. El Hospital o clínica debe contar con un equipo que incluya: hemato oncólogos pediatras, enfermeras especialistas en oncología y técnicos paramédicos capacitados. Todos ellos estarán a cargo y serán parte activa del tratamiento y cuidados del niño.

El tratamiento del cáncer se basa en protocolos establecidos, los que surgen del estudio detallado de la enfermedad y experiencias a nivel mundial. El objetivo es brindar el mejor tratamiento de acuerdo a las propias características y etapa del cáncer. Siempre buscando las menores complicaciones posibles.

Existen diversas estrategias que buscan erradicar o detener a las células cancerosas, dependiendo del estadio de la enfermedad y de las características de las células afectadas, se pueden necesitar una o más formas de tratamiento. Es habitual el uso de terapias combinadas para un mejor efecto que incluye: quimioterapia, radioterapia, cirugía, trasplante de progenitores hematopoyéticos, terapias dirigidas e inmunoterapia.

Lo fundamental del tratamiento es que se haga en forma completa y sin interrupciones, abandonar la terapia de forma precoz se asocia a mayor probabilidad de recaídas futuras.