Las células viven un tiempo definido para cada tejido y se multiplican para renovar las que van “muriendo” naturalmente. En un cáncer, en cambio, las células se multiplican descontroladamente, sobrepasando en número a las células normales. Esto daña al órgano donde se originó este desorden celular, dificultando su normal funcionamiento, porque estas nuevas células no responden a las señales del organismo. Además, estas células generan mecanismos para no ser eliminadas por el sistema inmune y tienen la capacidad de viajar a otras partes del organismo e invadir y dañar a otros órganos, lo que se conoce como metástasis.
Este desorden celular llamado cáncer se puede presentar en cualquiera de nuestros órganos. Según de dónde se origine, tendrá distintas características, síntomas y tratamientos.