¿Cómo me puedo organizar en la administración de medicamentos?

Los pacientes oncológicos utilizan de forma habitual varios medicamentos, por lo que es fácil confundirse entre tanto nombre, horario y consideraciones especiales de cada uno.

¿Necesitas una segunda opinión médica u orientación administrativa? Solicítala sin costo en

La clave inicial para llevar el proceso con éxito es la organización. Esto involucra considerar las rutinas generales del niño y ajustarlas con las distintas medicaciones que debe tomar.

 

El conocimiento de cada medicamento del niño, le permitirá buscar el mejor momento para administrarlo.  En algunos centros pueden dar las indicaciones con horarios establecidos en base a las características, usos y cuidados de cada fármaco. Sin embargo, en otros pueden entregar el listado general con el nombre, la dosis y la frecuencia. En ese caso, será usted quien deba programar horarios en sintonía con la rutina del niño y las consideraciones del medicamento, como, por ejemplo, “dar con el estómago vacío”.

El primer paso es conocer los medicamentos del niño. No es necesario que recuerde todo de memoria, puede tener un registro de consulta frecuente que le permita revisar cuando tenga dudas acerca del fármaco. Lo más importante es que reconozca el nombre, el uso y la forma de presentación.

Para esto, puede tener un registro electrónico o en carpeta, con la información general de cada medicamento. Esta información puede incluir:

 

  • Nombre del medicamento: ¿cuál es la marca y el nombre genérico del medicamento? Asegúrese de saber cómo aparece el nombre del medicamento en la etiqueta del envase. No se refiera a los medicamentos como “la píldora naranja” o “hidro algo”.

 

  • Uso del medicamento: ¿para qué se usa el medicamento? Conozca para qué se usa cada medicamento y por qué se receta. Por ejemplo, ¿es un medicamento de quimioterapia, un analgésico o un antibiótico?

 

  • Efectos secundarios: ¿Cuáles son los efectos secundarios comunes de este medicamento? Por lo general, los medicamentos tienen una larga lista de posibles efectos secundarios. Algunos pueden ser muy probables y otros pueden ser poco comunes. Conocer los posibles efectos secundarios puede ayudar a que las familias estén atentas a reacciones y a detectar signos antes.

 

  • Apariencia: ¿cuál es la apariencia de este medicamento? Conocer la apariencia de cada medicamento puede ayudar a evitar errores de administración. Escriba la descripción o tome una fotografía con su teléfono celular.

 

  • Almacenamiento: ¿cómo se debe guardar este medicamento? A veces los medicamentos deben refrigerarse. Otros deben almacenarse a temperatura ambiente. Evite almacenar medicamentos en lugares húmedos como baños. Ciertos medicamentos pueden vencer rápidamente después de que se preparan.

 

  • Otras precauciones: ¿hay otras medidas de seguridad especiales para este medicamento? Algunos medicamentos, como los de quimioterapia, pueden representar un riesgo para los cuidadores. Siga las instrucciones para su manipulación de forma segura. Éstas pueden incluir el uso guantes, la correcta eliminación de medicamentos y suministros y evitar los líquidos corporales del paciente.

 

  • Interacciones: ¿se deben evitar ciertos alimentos, suplementos o medicamentos de venta libre mientras se administra este medicamento? Las interacciones pueden interferir con un medicamento y disminuir su efectividad. Una interacción farmacológica puede representar un riesgo grave para la salud de los pacientes.

Es importante que siempre tenga disponible una copia de las indicaciones de los medicamentos y un registro claro en el que pueda revisar rápidamente el medicamento que le corresponde, el horario, la dosis y, posteriormente, registrar su administración.

 

Debe ser una forma simple para usted y para el resto de los cuidadores del niño.  Es importante que siempre que acuda a control, lleve su registro actualizado.

Comprendiendo que como padre o cuidador debe estar atento a un sin número de cosas, será de suma utilidad llevar un registro o calendario sencillo con los horarios y medicamentos, para así no confundirse entre ellos y aliviar su carga.

 

La ayuda visual y los recordatorios serán sus aliados en el proceso. Puede incluirlos en su calendario con colores llamativos o figuras.

 

Use calcomanías o codificación de colores para cada medicamento. Puede incluir foto del medicamento específico o de característica principal, por ejemplo “dar antes de dormir” y poner un dibujo de un niño durmiendo.

 

Para cada medicamento, escriba las indicaciones específicas sobre cómo administrar el medicamento, incluido lo siguiente:

 

  • Dosis del medicamento: ¿cuánto medicamento debe administrarse cada vez? ¿Cómo debe medirse? (píldora, jeringa, medidor de medicamento) Recuerde no usar elementos del hogar para medir, como cucharillas o cucharas.

 

  • Cronograma del medicamento: ¿con qué frecuencia debe administrarse el medicamento y a qué hora?

 

  • Instrucciones especiales de administración: ¿cómo debe administrarse el medicamento? (con o sin alimentos, antes de la hora de acostarse).

 

Establezca un horario acorde a la rutina del niño y los cuidados de los medicamentos. Generalmente, la frecuencia de administración de los distintos fármacos es 1 vez al día o cada 12, 8, 6, 4, ó 2 horas. Los horarios más habituales son:

 

  • Cada 24 horas: 1 vez al día, en la mañana, en la tarde o en la noche.
  • Cada 12 horas: puede ser a las 07-19 horas, 08-20 horas, 09-21 horas hasta las 24, intentar evitar horarios tan tarde para los fármacos.
  • Cada 6 horas: podemos dividirlos a las 07,13,19,01 horas o 06,12,18,24
  • Cada 4 horas: 07,11,15,19,23 horas.

 

Puede utilizar una aplicación móvil para mantener un registro de los medicamentos. Existen diversas aplicaciones disponibles que ofrecen alertas y funciones de seguimiento.

Crear un cronograma usted solo puede ser difícil. A continuación, puede revisar una propuesta que le puede ayudar.