Existen varias formas para tratar una leucemia. El médico tratante, en conjunto con el Comité Oncológico, definirán la mejor opción para cada paciente.
Los tratamientos más importantes para la leucemia son: quimioterapia, radioterapia, trasplante de médula ósea, inmunoterapia y terapia dirigida.
- Quimioterapia: consiste en la entrega de drogas por vía endovenosa o en comprimidos orales, las que llegan a todo el organismo y ataca a las células tumorales. La quimioterapia es aplicada en ciclos y puede durar varios meses. En general, se entrega una mezcla de drogas. También se puede administrar en el líquido cefalorraquídeo, si la enfermedad compromete el Sistema Nervioso Central.
En general, se entrega en tres fases por un tiempo de varios meses:
-La primera fase se llama inducción. Su objetivo es limpiar la sangre de todas las células leucémicas. Por lo general, recibe 3 ó más medicamentos de quimioterapia durante aproximadamente un mes y es posible que deba pasar parte de este tiempo en el hospital.
-La segunda fase se llama consolidación. Su objetivo es matar las células leucémicas sobrantes y evitar que la leucemia regrese. Este tratamiento a menudo se administra durante varios meses. A veces, puede incluir un trasplante de células madre.
-La tercera fase se llama mantención, el que se realiza para ayudar a evitar que la leucemia vuelva. Utiliza dosis más bajas de medicamentos de quimioterapia administrados durante aproximadamente 2 años.
- Radioterapia: consiste en destruir las células cancerosas con rayos X, administrados por una máquina llamada acelerador lineal. En el caso de la leucemia, se usa para erradicar células del cerebro o testículos y para preparar un trasplante de médula ósea.
- Trasplante de médula ósea: consiste en eliminar las células cancerígenas, a través de quimioterapias muy agresivas y radioterapia, para después administrar células sanas, las que permitirán recuperar las células precursoras hematológicas.
- Inmunoterapia: consiste en administrar medicamentos que refuerzan el sistema inmunológico y que permite este ataque a las células cancerosas.
- Terapia dirigida: consiste en entregar algunas drogas que atacan directamente a las células tumorales, según algunas proteínas presentes en su superficie. Es un tratamiento complementario a la quimioterapia.