Hernaldo Cabezas y el camino del cáncer

Cuadrado con el orden, obsesivo de mantener siempre el pasto corto, hiperquinético, arreglar todo lo que se echara a perder en su casa; era lo que más caracterizaba al Hernaldo Cabezas antes del 1 de septiembre del 2023. Sin embargo, todo esto tendría que cambiar después de la noticia que recibiría ese día: Glioblastoma Multiforme (tumor cerebral). Lo primero que se vería afectado serían sus movimientos y por eso fue que hasta el manejo tuvo que renunciar. El primer cambio evidente en su casa fue tener que bajar su cama al primer piso y ponerla en el living. Como su casa es de dos pisos, se le hacía cada vez más difícil subir las escaleras.
Hernaldo Cabezas y el camino del cáncer
Cuadrado con el orden, obsesivo de mantener siempre el pasto corto, hiperquinético, arreglar todo lo que se echara a perder en su casa; era lo que más caracterizaba al Hernaldo Cabezas antes del 1 de septiembre del 2023. Sin embargo, todo esto tendría que cambiar después de la noticia que recibiría ese día: Glioblastoma Multiforme (tumor cerebral). Lo primero que se vería afectado serían sus movimientos y por eso fue que hasta el manejo tuvo que renunciar. El primer cambio evidente en su casa fue tener que bajar su cama al primer piso y ponerla en el living. Como su casa es de dos pisos, se le hacía cada vez más difícil subir las escaleras.

Pero eso no fue todo, el diagnóstico también haría que todos los planes de su vida tuvieran que cambiar. Ese año se había estado preparando para la PAES. Hernaldo solo tiene 4 medio y al fin había logrado organizarse para intentar estudiar Ingeniería Eléctrica. También al fin había encontrado un buen trabajo en el que le pagaban más. Alcanzó a estar solo 15 días, después se tuvo que internar.

“Se frenó todo. Me cambió la idea de vida que tenía de un momento a otro. Pese a todo, hoy me miro al espejo y me siento orgulloso de mí mismo porque con la peor noticia que pude haber tenido en mi vida, en vez

de tirarme a la cama a llorar, quise ganar esto. Me siento orgulloso de ir ganando y no quedarme acostado llorando. El primero de septiembre, si bien es cierto fue una situación triste, como familia, como en lo personal; también fue el mejor día de mi vida”.

Fue en octubre del año pasado cuando en Fundación CARE recibimos el correo de su hermano pidiéndonos ayuda y, gracias a la alianza que tenemos con Clínica IRAM, pudimos financiarle su tratamiento de radioterapia. Una vez al mes Clínica IRAM nos dona un tratamiento completo de radioterapia para uno de nuestros pacientes. Se prioriza siempre a personas de: región y Fonasa, cuyo tratamiento sea complejo. Así fue como pudimos ayudar a Hernaldo.