Cecilia Bolocco, presidenta de la Fundación Care, que acompaña y apoya a los pacientes con esta enfermedad: 6 Hay pocos especialistas en el país y no se están tomando las medidas para revertir esta situación”. Desde el difícil momento que atravesó su hijo Máximo en 2018, Cecilia Bolocco ha dedicado su vida a la lucha contra el cáncer.
Desde 2020 lidera la Fundación Care, dedicada a brindar junto a un equipo de especialistas —entre ellos, el médico Sergio Becerra, quien fue el director del Plan Nacional de Cáncer— segundas opiniones médicas y una red de contención, además de tener una plataforma gratuita que permite informarse de las diferentes patologías. En esta entrevista, Bolocco se refiere a la importancia de abordar la situación con urgencia, con políticas públicas de corto y mediano plazo.
También adelanta el gran sueño que tiene la fundación, que es acercar a todos las terapias más avanzadas y queno están disponibles. —_La situación del cáncer en el país empeoró drásticamente los últimos años. ¿Cómo ven esa situación en la fundación?“Nuestra fundación está trabajando con un nivel de urgencia, ya que el cáncer se ha convertido en la primera causa de muerte en Chile, lo cual probablemente empeore por efecto de la pandemia y el retraso en el diagnóstico y tratamientos.
Las proyecciones son dramáticas, ya que actualmente tenemos cerca de 60 mil casos nuevos cada año, aunque no tenemos un registro nacional de cáncer, con un aumento de 80 mil a 90 mil al año 2030.
Es una pandemia silenciosa, que avanza de manera indiscriminada provocando un 50% de mortalidad entre los que contraen la enfermedad, sobre todo en pacientes de menores recursos, menor nivel educacional y alejados de grandes ciudades”. Y profundiza: “Entendemos que hay muchas urgencias, pero el cáncer es hoy la primera causa de muerte y no puede esperar más en Chile. Es un tema que nos convoca a todos. Se estima que el 70% de los chilenos tiene o tuvo un pariente de su núcleo familiar con cáncer.
Y lo peor es que, como no hay registro, tampoco sabemos realmente cuál es el alcance”. Bolocco también alerta que cerca del “85% de los pacientes deben atenderse por GES (Garantías Explícitas en Saembargo, los pacientes lo desconocen y cometen el error de atenderse en lugares sin cobertura, por lo que terminan vendiendo su casa para pagar. Hay mucha desinformación y desorientación”. Asegura que la enfermedad, que ya se convirtió en primera causa de muerte en el país, se debe trabajar con urgencia. Así, la conocida figura pide cambios en la políticas públicas para, por ejemplo, contar con más especialistas. Y también relata el sueño de abrir un centro y que todos tengan acceso a la protonterapia.
Entendemos que hay muchas urgencias, pero el cáncer es hoy la primera causa de muerte y no puede esperar más en Chile”. políticas públicas El avance de esta enfermedad se debe abordar, según la encargada de la fundación, a través de las políticas públicas. De hecho, en más de una ocasión ha ido a exponer al Congreso sobre el tema y pedir celeridad para diferentes proyectos.
Uno que estaría pronto a salires una modificación al Código Sanitario, “para que las mujeres no requiramos de una orden médica para hacernos una mamografía preventiva”, y añade que, por ley, las mujeres tienen derecho a ausentarse del trabajo para hacerse el examen. —¿ Cómo ve el avance de las políticas públicas en esta materia? “Estoy impactada con la celeridad que se tomó la petición que hice en octubre pasado, porque estamos en enero y ya fue aprobado (en general) por las dos cámaras, por unanimidad.
Y ahí uno se da cuenta de que lo que falta es voluntad política de avanzar con los temas”. En esa misma línea, recalca que “tenemos una Ley Nacional del Cáncer que debe ser implementada con urgencia (… ). Hay pocos especialistas en el país y no se están tomando las medidas para revertir esta situación. Se podría, perfectamente, hacer las becas (de especialización) más cortas, porque los doctores hoy, para ser especialistas o radioterapeutas, tienen que estudiar hasta 1 años. En otros países es distinto”, asevera. “Lo otro es capacitar a otros especialistas para que entreguen tratamientos simples. Y finalmente, también, como lo vi en Estados Unidos, permitir que otros profesionales, como las enfermeras de prácticas avanzadas, puedan hacerse cargo. Máximo, cuando estaba siendo tratado, lo veía, con suerte, una vez al mes el doctor de cabecera.
Siempre nos atendía la nurse practitioner, ella supervisaba las drogas, veía si estaba reaccionando bien a la quimio… Si hacía falta algo más urgente, venía el doctor”. Centro oncológico Durante la pandemia, el Servicio de Salud Metropolitano Sur cedió en comodato el terreno del exhospital Exequiel González Cortés, ubicado en San Miguel, para que ahí se pueda edificar el centro de la fundación para entregar, por ejemplo, máquinas PET CT, que permite detectar manifestaciones tempranas de la enfermedad. En Chile, hay 25 en el sector privado, y una en el público.
La Fundación Care quiere traer dos más, y “queremos atender por Fonasa a todo el mundo, a precio Fonasa”. En el centro también se harían tratamientos con protonterapia, que es la que curó a Máximo en Estados Unidos. En total, se deberá invertir cerca de US$ 70 millones.
Esa tecnología, dice, “no existe en el hemisferio sur, y cuando me enteré que había niños que no podían acceder a esta tecnología por vivir en el hemisferio APOYO 933 personas recibieron ayuda de la Fundación Care durante 2022. equivocado, dije que iba a hacer lo imposible por traer esa tecnología”. —¿ Por qué es tan importante traer la protonterapia a Chile? “Si Máximo hubiese sido tratado en Chile, podría haber quedado ciego, sordo, con problemas de audición, mudo, con problemas cognitivos, motrices… Cuando vas a dejar a un niño casi postrado, con vida, pero casi postrado porque no lo trataste con la tecnología que hoy existe… Bueno, por eso nació Fundación Care, porque entendemos que este esfuerzo lo tenemos que hacer entre públicos y privados”. Y agrega: “Este centro oncológico que anhelamos construir va a ser el más avanzado en Chile y, me atrevo a decir, en Sudamérica.
No solamente salvaría vidas y sería un cambio sustancial para la manera en que nos enfrentamos, tratamos y curamos el cáncer, sino que además traería mucha prosperidad, porque lo que hoy se tendría que invertir para detener el cáncer, cuando ya se nos fue de las manos, es tan grande, que si uno trabaja en la prevención, buenos diagnósticos y buenos tratamientos, lo que se ahorra el Estado es una enormidad”. —¿ Cómo llegaron a que el Ministerio de Salud les entregara en comodato ese terreno? “Una vez diseñado el proyecto, contratamos a un gran economista en salud, que ha trabajado tanto en Chile como en toda la región haciendo estudios para factibilidad económica para centros médicos, para ver qué es lo que necesitábamos (… ). Tuve, por ejemplo, conversaciones con los dos ministros que me tocó en ese momento (Jaime Mañalich y Enrique Paris), y cuando le presentamos los proyectos al ministro Paris, el Servicio de Salud Metropolitano Sur nos entregó en comodato el lugar (… ). Nosotros les presentamos el proyecto y entendieron que era una urgencia país trabajar en este tema”. —¿ Cómo van a financiar la máquina para realizar la protonterapia? “Tenemos que hacer una campaña de recaudación el próximo año. La inversión que se necesita para traer la protonterapia es muy grande y nadie en el mundo privado lo va a hacer, porque probablemente no es rentable. Para el sector público tampoco es factible de hacer, porque tienen otras prioridades”.