Daniela Bustos (24) fue a la primera paciente que pudimos ayudar con la gran alianza que acabamos de firmar con Clínica IRAM donde una vez al mes nos donará un tratamiento completo de radioterapia para uno de nuestros pacientes. Ésta es la historia de Daniela:
Sábado 24 de octubre de 2020, Chillán, plena pandemia y, como toda educadora de párvulos, Daniela Bustos se enfrentaba a un nuevo escenario en clases online. Solía trabajar los sábados para preparar el material del lunes. Eran justo las 13:00 hrs., sus padres acababan de llegar y Daniela justo terminó. Se levanta para guardar sus cosas y le avisa su madre de un dolor de cabeza ensordecedor. Su mamá le dice que vayan al hospital. En la casa no tienen auto, Daniela intenta pedir un Uber, pero cayó desmayada. Su padre corre a la calle a pedirle ayuda a un vecino y, gracias a ello, llegaron al hospital. Daniela llegó casi muerta, la tuvieron que reanimar y por suerte lo lograron. Ese mismo día la operaron. Se trataba de una malformación arteriovenosa (especie de tumor benigno de los vasos sanguíneos) muy riesgosa que, si no se trataba a tiempo, la muerte era inminente.
Después de más de un mes internada, era el turno de la rehabilitación. Daniela tuvo que volver a hablar, a comer y a caminar. Era un empezar de nuevo.“Siempre estuve feliz, yo me desperté en la UCI y dije “gracias a Dios porque estoy consciente y estoy viva”.
En enero 2021 detectaron que aún quedaba algo de la malformación, el tratamiento más eficaz era la radiocirugía, por lo que Daniela quedó en lista de espera. Así pasaron dos años hasta que, gracias al convenio de Fundación Care e Iram, pudimos contactarla y en septiembre 2022 se hizo el tratamiento, el que salió todo un éxito.
“Cuando me llamaron de Care todo fue muy rápido. Hasta me preguntaron qué fecha me acomodaba para ir.No lo podía creer. En una semana ya estaba viajando a Santiago y me hicieron radiocirugía, sin que tuviéramos que pagar nada. Fue muy emocionante”.