Consejos prácticos

al momento del diagnóstico

Hoy, las causas del cáncer en niños continúan siendo materia de investigación. Se sabe que existe una asociación entre una alteración del ADN y la enfermedad.

Acá te entregaremos las más completa información para resolver tus dudas.

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Hablar del cáncer no es fácil, más aún cuando los padres están recién conociendo el diagnóstico y la enfermedad. Acá algunos consejos:

Hablar con mi hijo/a

Contarle a su hijo sobre lo que le está pasando puede ser un paso muy duro. No es necesario entregar una gran cantidad de información en un inicio, pero es importante que se vaya poco a poco explicando lo que está sucediendo. Dependiendo de la edad tendrá mayor o menor compresión de la situación. Sin embargo, independiente de los años, los niños logran reconocer que algo no anda bien y si no entienden lo que ocurre puede llevarlos a sentir angustia y miedo, incluso imaginarse situaciones mucho peores. Se puede partir preguntándole al mismo niño qué cree que está pasando.  Si no se sabe cómo contarlo, es bueno buscar ayuda en los grupos de apoyo y el equipo de salud.

Hablar con mis otros hijos/as

En el caso de tener más hijos es probable que ellos logren comprender que algo no anda bien. En la medida que se les va contando lo que le pasa a su hermano, les ayudará a entender la ausencia de sus padres o hermanos.

Hablar con la familia

Revelar al resto de la familia que un hijo tiene cáncer es aterrador. Puede ser duro compartirlo, por lo que hay que buscar con calma el momento propicio. La familia puede ser el principal apoyo en esta situación.

Hablar del cáncer no es fácil, más aún cuando los padres están recién conociendo el diagnóstico y la enfermedad. Acá algunos consejos:

Hablar con mi hijo/a

Contarle a su hijo sobre lo que le está pasando puede ser un paso muy duro. No es necesario entregar una gran cantidad de información en un inicio, pero es importante que se vaya poco a poco explicando lo que está sucediendo. Dependiendo de la edad tendrá mayor o menor compresión de la situación. Sin embargo, independiente de los años, los niños logran reconocer que algo no anda bien y si no entienden lo que ocurre puede llevarlos a sentir angustia y miedo, incluso imaginarse situaciones mucho peores. Se puede partir preguntándole al mismo niño qué cree que está pasando.  Si no se sabe cómo contarlo, es bueno buscar ayuda en los grupos de apoyo y el equipo de salud.

Hablar con mis otros hijos/as

En el caso de tener más hijos es probable que ellos logren comprender que algo no anda bien. En la medida que se les va contando lo que le pasa a su hermano, les ayudará a entender la ausencia de sus padres o hermanos.

Hablar con la familia

Revelar al resto de la familia que un hijo tiene cáncer es aterrador. Puede ser duro compartirlo, por lo que hay que buscar con calma el momento propicio. La familia puede ser el principal apoyo en esta situación.

Tómese su tiempo para procesar la información. Es normal pensar en el futuro, pero es recomendable ir paso a paso.

Vaya poco a poco conociendo sobre la enfermedad. Hay un largo camino por recorrer y si no logra comprender algo, pregúntele a su equipo de salud.

Le recomendamos que vaya solicitando y guardando todos los exámenes y resultados de su hijo/a, además de una copia de la documentación que le vayan solicitando, tanto en el centro de salud como en el sistema de salud que se atenderá.

Lleve un cuaderno  donde vaya anotando todas las dudas que le vayan surgiendo en el camino para luego consultarlas con el equipo médico.

Le recomendamos que asista acompañado a las consultas médicas o informativas. Es difícil recordar tanta información, sobre todo en la etapa inicial.

Dé aviso en su trabajo de la situación y consulte con el equipo y médico acerca de la ley SANNA. En Chile, por ley, tiene el derecho de tener licencia para hacerse cargo del cuidado de su hijo.

Averigüe sobre sus derechos financieros y beneficios. El cáncer infantil en Chile es AUGE/GES, por lo que está garantizado el tratamiento. El trabajador social de la institución donde se esté atendiendo lo puede ayudar.

Dé aviso de la situación de su hijo al colegio. Recuerde que existen colegios hospitalarios, donde podrá continuar con su educación mientras recibe el tratamiento. 

Para la administración del tratamiento, si es necesario, se le instalará un acceso venoso, el cual deberá ser curado y utilizado por el equipo de enfermería. Será necesario llevar un registro de la funcionalidad de éste en todo momento. 

Es normal sentirse bloqueado y no saber qué preguntar, a continuación, le presentamos algunas ideas que pueden guiarlo:

¿Por qué se sospecha que mi hijo tiene cáncer?

¿Qué probabilidades hay de que sea así?

¿Cómo vamos a saber si tiene cáncer o no?

¿Qué exámenes le realizarán?

¿Tendré que viajar a otro lugar para realizar los exámenes?

¿Podría anotarme el tipo de enfermedad que puede tener mi hijo?

¿Qué pasa si se confirma que tiene cáncer? ¿Qué viene después?

¿Dónde me dirijo si necesito orientación?