Cáncer de vejiga urinaria

Si sientes temor por el diagnóstico o tratamiento que tu médico de cabecera te entregó en relación a tu cáncer y necesitas que un segundo experto te dé una opinión al respecto, entonces esta ayuda de Care te servirá.

¿Necesitas una segunda opinión médica u orientación administrativa? Solicítala sin costo en

Es el tipo de cáncer que se desarrolla en la vejiga. Consiste en el crecimiento anormal de células de los tejidos de la vejiga, las que puedne afectar localmente al órgano y ,en etapas más avanzadas, producir metástasis en otras partes del cuerpo.

 

Es el tipo de cáncer que se desarrolla en la vejiga. Consiste en el crecimiento anormal de células de los tejidos de la vejiga, las que puedne afectar localmente al órgano y ,en etapas más avanzadas, producir metástasis en otras partes del cuerpo.

 

El cáncer vesical produce síntomas como:

 

  • Sangramiento al orinar (hematuria).
  • Dolor al orinar.
  • Orinar con más frecuencia.
  • En algunos casos presenta síntomas secundarios a la presencia de metástasis al momento del diagnóstico (dolor óseo, baja de peso).

 

En caso de presentar estos síntomas, la persona debe acudir a un médico para que realice un examen físico y solicite algunos exámenes para descartar un cáncer de vejiga.

  • Tabaquismo, donde los fumadores tienen hasta 3 veces más riesgo que los no fumadores.
  • Algunas sustancias tóxicas, donde la persona se expone en su lugar de trabajo (fábricas de goma, pinturas, textiles, entre otras).
  • Arsénico en el agua potable.
  • Raza blanca.
  • Edad sobre 50 años.
  • Sexo masculino,
  • Antecedente personal de cáncer de vejiga.
  • Algunas mutaciones genéticas (retinoblastoma, enfermedad de Cowden, Síndrome de Lynch).
  • Radioterapia previa en la pelvis.

La principal forma de evitar un cáncer vesical es evitar fumar. Si se vive con una persona fumadora, esa persona debe fumar fuera de la casa para no exponer al resto de la familia al humo del cigarrillo.

 

En caso de que una persona fumadora desee dejar de consumir tabaco, el riesgo de presentar un cáncer vesical va disminuyendo en el tiempo hasta hacerse similar al de una persona que no fuma después de algunos años.

No existe un programa de detección precoz (screening, tamizaje) para el cáncer de vejiga.

El cáncer vesical produce síntomas como:

  • Sangramiento al orinar (hematuria)
  • Dolor al orinar
  • Orinar con más frecuencia
  • En algunos casos presenta síntomas secundarios a la presencia de metástasis al momento del diagnóstico (dolor óseo, baja de peso).

 

En caso de presentar alguno de estos síntomas o signos, su médico puede solicitar los siguientes exámenes:

  • Examen de orina
  • Cistoscopía, que consiste en examinar el interior de la vejiga con un instrumento y obtener una biopsia de alguna lesión sospechosa de cáncer.

En caso de presentar alguno de los síntomas o signos, el médico puede solicitar los siguientes exámenes:

 

  • Examen de orina.
  • Cistoscopía, el que consiste en examinar el interior de la vejiga con un instrumento y obtener una biopsia de alguna lesión sospechosa de cáncer.

Si la biopsia confirma que la persona tiene un cáncer vesical, se realizan algunos exámenes para definir si el tumor se ha diseminado a otros órganos, lo que se conoce como presencia de metástasis. Estos exámenes pueden ser:

 

  • Radiografía de tórax para buscar metástasis pulmonares.
  • Ecografía de pelvis.
  • TAC de tórax, abdomen y pelvis para definir el tamaño del tumor, compromiso de ganglios cercanos o metástasis en otros órgano.s
  • Resonancia magnética de pelvis.
  • PET CT: es un examen que permite detectar metástasis en cualquier parte del cuerpo, usando glucosa radioactiva.
  • Cintigrama óseo para detectar metástasis en los huesos.

La realización de estos exámenes complementarios permite definir la etapa en que se encuentra el cáncer, en un proceso denominado Etapificación. 

 

Según el resultado de estos exámenes, más la medición de tamaño del tumor y la presencia a o no de ganglios regionales, el paciente es clasificado en las distintas etapas de su enfermedad, las que van desde la I (tumor pequeño sin compromiso de ganglios), hasta la etapa IV (donde se ha encontrado metástasis en algún órgano distinto al pulmón).

 

El médico, en conjunto con otros especialistas, definirá el tratamiento más adecuado según la etapa del cáncer en que se encuentre la persona. Esta definición se realiza en una reunión denominada Comité Oncológico.

Existen varias formas para tratar un cáncer de vejiga. El médico tratante. en conjunto con el Comité Oncológico, definirán la mejor opción para cada paciente.

 

Los tratamientos más importantes para el cáncer vejiga son: cirugía, radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia y terapia dirigida.

 

  1. Cirugía: se utiliza en pacientes con tumores iniciales o avanzados localmente (con invasión del músculo interno de la vejiga). 

 

La cirugía más frecuente en estos casos se denomina cistectomía radical, donde se extrae la vejiga de manera completa y, posteriormente, se fabrica una vejiga nueva (o neovejiga) con intestino del paciente. Posteriormente, para lograr orinar, esta neovejiga se conecta a un reservorio especial para ello. En tumores más pequeños, se realizan extracciones periódicas del tumor o cirugías en que se extrae solo una parte de la vejiga (cistectomía parcial).

 

  1. Radioterapia: consiste en destruir células cancerosas con rayos de alta energía. Esta radiación se entrega en unos equipos llamados aceleradores lineales, los que irradian a distancia el tumor de la vejiga. En algunos pacientes se puede tratar con una cirugía endoscópica para extraer el tumor y, posteriormente, hacer radioterapia y quimioterapia simultáneas, con el fin de conservar la vejiga.

 

  1. Quimioterapia: consiste en la entrega de drogas por vía endovenosa o en comprimidos orales, los que llegan a todo el organismo y ataca a las células tumorales del tumor vesical o en las metástasis, si están presentes. La quimioterapia es aplicada en ciclos y puede durar varios meses. En general se entrega una mezcla de drogas. Se puede administrar previo a la cirugía para disminuir el tamaño del tumor (preoperatoria o neoadyuvante) o, para evitar que el cáncer regrese, después de la cirugía o RT (postoperatoria o adyuvante) y para tratar metástasis (paliativa).

 

  1. Inmunoterapia: consiste en medicamentos que fortalecen el sistema inmune del organismo y que hace que ataque a las células tumorales. Hay algunos tipos de cáncer de vejiga que se benefician de esta terapia. 

 

  1. Terapias dirigidas: consisten en medicamentos específicos que atacan a la célula cancerosa a través de ciertas proteínas que se encuentran en su superficie.

Los tratamientos mencionados tienen distintos efectos secundarios. Algunos son inmediatos (agudos, días o semanas después de aplicado) y otros son a largo plazo (meses o años después del tratamiento).

 

  1. Cirugía: Los efectos secundarios de una cirugía en general son pocos, eventualmente puede haber complicaciones postoperatorias como infecciones o hematomas. En el caso de pacientes con resección completa de la vejiga, deben orinar por una ostomía conectada a la neovejiga por el resto de su vida.

 

  1. Radioterapia: puede producir enrojecimiento de la piel y algunas heridas al finalizar las sesiones, las que se recuperan rápidamente con curaciones. También puede haber náuseas o diarrea.  Es frecuente presentar cansancio y exceso de sueño durante el tratamiento. 

3. Quimioterapia: puede producir caída del pelo, fatiga, náuseas y vómitos, dolor abdominal, entre otros. En general son efectos transitorios y que pueden ser prevenidos con medicamentos durante los ciclos o con medicamentos en los días posteriores.

El cáncer vesical es una enfermedad cubierta por el GES. Esto significa que, una vez existe la sospecha diagnóstica, el médico tratante debe notificar al paciente de este beneficio.

En el caso de estar afiliado a FONASA, el paciente será derivado al centro de salud que le corresponde según su domicilio, donde se realizará el diagnóstico, etapificación, tratamiento y seguimiento.

Gracias a la última actualización de copago 0, de aquello que sí cubre el GES ahora tendrán cobertura en el 100% de sus costos en todas sus atenciones en el sistema público de salud: AUGE/GES, urgencias que requieren hospitalización, medicamentos, prótesis, tratamientos odontológicos y de salud mental, programas especiales (cirugía bariátrica, fertilización in vitro), entre otros. Con esta medida, las personas ya no tendrán que pagar copago del 10% (en el caso del tramo C), ni del 20% (en el caso del tramo D) de las prestaciones recibidas.  Al igual que los tramos A y B, las atenciones serán gratuitas en consultorios, hospitales, entre otros.

  • Si eres Fonasa tramo A , B, C o D: tendrás copago 0 por las atenciones recibidas. Es decir, cobertura del 100 % de los costos en aquello que está incluido en la canasta GES.

En el caso de ser un paciente Isapre, esta institución definirá el prestador al que el paciente será derivado, para recibir las prestaciones de diagnóstico, etapificación, tratamiento y seguimiento. También se debe realizar un copago parcial de la mayoría de estos exámenes y tratamientos. Si alguna prestación no está incorporada a las autorizadas por el GES, el paciente tiene derecho a financiarlas a través de su plan de salud o por el CAEC (seguro catastrófico), el que debe ser activado por el paciente. Ir a tipos de coberturas

Terminar el tratamiento es un motivo de alegría y descanso. Lo que viene son controles de seguimiento con el médico tratante, donde se evalúa el estado general del paciente, efectos de los tratamientos y se buscan signos de recaída de la enfermedad.