Es el tipo de cáncer que se desarrolla en la vejiga. Consiste en el crecimiento anormal de células de los tejidos de la vejiga, las que puedne afectar localmente al órgano y ,en etapas más avanzadas, producir metástasis en otras partes del cuerpo.
Es el tipo de cáncer que se desarrolla en la vejiga. Consiste en el crecimiento anormal de células de los tejidos de la vejiga, las que puedne afectar localmente al órgano y ,en etapas más avanzadas, producir metástasis en otras partes del cuerpo.
El cáncer vesical produce síntomas como:
En caso de presentar estos síntomas, la persona debe acudir a un médico para que realice un examen físico y solicite algunos exámenes para descartar un cáncer de vejiga.
La principal forma de evitar un cáncer vesical es evitar fumar. Si se vive con una persona fumadora, esa persona debe fumar fuera de la casa para no exponer al resto de la familia al humo del cigarrillo.
En caso de que una persona fumadora desee dejar de consumir tabaco, el riesgo de presentar un cáncer vesical va disminuyendo en el tiempo hasta hacerse similar al de una persona que no fuma después de algunos años.
No existe un programa de detección precoz (screening, tamizaje) para el cáncer de vejiga.
El cáncer vesical produce síntomas como:
En caso de presentar alguno de estos síntomas o signos, su médico puede solicitar los siguientes exámenes:
En caso de presentar alguno de los síntomas o signos, el médico puede solicitar los siguientes exámenes:
Si la biopsia confirma que la persona tiene un cáncer vesical, se realizan algunos exámenes para definir si el tumor se ha diseminado a otros órganos, lo que se conoce como presencia de metástasis. Estos exámenes pueden ser:
La realización de estos exámenes complementarios permite definir la etapa en que se encuentra el cáncer, en un proceso denominado Etapificación.
Según el resultado de estos exámenes, más la medición de tamaño del tumor y la presencia a o no de ganglios regionales, el paciente es clasificado en las distintas etapas de su enfermedad, las que van desde la I (tumor pequeño sin compromiso de ganglios), hasta la etapa IV (donde se ha encontrado metástasis en algún órgano distinto al pulmón).
El médico, en conjunto con otros especialistas, definirá el tratamiento más adecuado según la etapa del cáncer en que se encuentre la persona. Esta definición se realiza en una reunión denominada Comité Oncológico.
Existen varias formas para tratar un cáncer de vejiga. El médico tratante. en conjunto con el Comité Oncológico, definirán la mejor opción para cada paciente.
Los tratamientos más importantes para el cáncer vejiga son: cirugía, radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia y terapia dirigida.
La cirugía más frecuente en estos casos se denomina cistectomía radical, donde se extrae la vejiga de manera completa y, posteriormente, se fabrica una vejiga nueva (o neovejiga) con intestino del paciente. Posteriormente, para lograr orinar, esta neovejiga se conecta a un reservorio especial para ello. En tumores más pequeños, se realizan extracciones periódicas del tumor o cirugías en que se extrae solo una parte de la vejiga (cistectomía parcial).
Los tratamientos mencionados tienen distintos efectos secundarios. Algunos son inmediatos (agudos, días o semanas después de aplicado) y otros son a largo plazo (meses o años después del tratamiento).
3. Quimioterapia: puede producir caída del pelo, fatiga, náuseas y vómitos, dolor abdominal, entre otros. En general son efectos transitorios y que pueden ser prevenidos con medicamentos durante los ciclos o con medicamentos en los días posteriores.
El cáncer vesical es una enfermedad cubierta por el GES. Esto significa que, una vez existe la sospecha diagnóstica, el médico tratante debe notificar al paciente de este beneficio.
En el caso de estar afiliado a FONASA, el paciente será derivado al centro de salud que le corresponde según su domicilio, donde se realizará el diagnóstico, etapificación, tratamiento y seguimiento.
Gracias a la última actualización de copago 0, de aquello que sí cubre el GES ahora tendrán cobertura en el 100% de sus costos en todas sus atenciones en el sistema público de salud: AUGE/GES, urgencias que requieren hospitalización, medicamentos, prótesis, tratamientos odontológicos y de salud mental, programas especiales (cirugía bariátrica, fertilización in vitro), entre otros. Con esta medida, las personas ya no tendrán que pagar copago del 10% (en el caso del tramo C), ni del 20% (en el caso del tramo D) de las prestaciones recibidas. Al igual que los tramos A y B, las atenciones serán gratuitas en consultorios, hospitales, entre otros.
En el caso de ser un paciente Isapre, esta institución definirá el prestador al que el paciente será derivado, para recibir las prestaciones de diagnóstico, etapificación, tratamiento y seguimiento. También se debe realizar un copago parcial de la mayoría de estos exámenes y tratamientos. Si alguna prestación no está incorporada a las autorizadas por el GES, el paciente tiene derecho a financiarlas a través de su plan de salud o por el CAEC (seguro catastrófico), el que debe ser activado por el paciente. Ir a tipos de coberturas
Terminar el tratamiento es un motivo de alegría y descanso. Lo que viene son controles de seguimiento con el médico tratante, donde se evalúa el estado general del paciente, efectos de los tratamientos y se buscan signos de recaída de la enfermedad.