Es el tipo de cáncer que se desarrolla en los testículos
Consiste en el crecimiento anormal de células de los tejidos del testículo, que puede afectar localmente al órgano y en etapas más avanzadas, producir metástasis en otras partes del cuerpo, como ganglios o pulmones.
Hay dos tipos principales de cáncer testicular, denominados tipo seminoma y el no seminoma; el pronóstico y tratamiento de ambos es diferente en la mayoría de los casos.
Es el tipo de cáncer que se desarrolla en los testículos
Consiste en el crecimiento anormal de células de los tejidos del testículo, que puede afectar localmente al órgano y en etapas más avanzadas, producir metástasis en otras partes del cuerpo, como ganglios o pulmones.
Hay dos tipos principales de cáncer testicular, denominados tipo seminoma y el no seminoma; el pronóstico y tratamiento de ambos es diferente en la mayoría de los casos.
En general este cáncer no presenta síntomas hasta que ha crecido. La forma más frecuente de detección es presentar síntomas tales como:
En caso que una persona presente estos síntomas, el médico realizará un examen físico y solicitará algunos exámenes para confirmar la sospecha de un cáncer testicular.
Hay varios factores de riesgo que se asocian a la aparición de un cáncer de testículo. Entre los principales están:
Hay varios factores de riesgo que se asocian a la aparición de un cáncer de testículo. Entre los principales están:
No hay forma de prevenir un cáncer testicular, excepto en las personas que presentan testículo no descendido, en donde se puede realizar una cirugía para corregir esto.
No existen programas de detección precoz (tamizaje o screening) para cáncer testicular. Se recomienda que en forma periódica los hombres se auto palpen los testículos para buscar nódulos o protuberancias anormales.
Los síntomas más frecuentes en una persona que presenta un cáncer testicular son:
En el caso de presentar uno o más de estos síntomas, Ud. debe acudir a un médico para que descarte un cáncer de testículo.
En caso que su médico sospeche un cáncer testicular, puede solicitar los siguientes exámenes:
El cáncer de testículo produce síntomas cuando crece.
En caso que su médico sospeche un cáncer testicular, puede solicitar los siguientes exámenes:
El conjunto (algunos o todos los mencionados), permiten determinar en qué etapa está la enfermedad. Según el tamaño del tumor y compromiso de las estructuras del testículo, la presencia de ganglios comprometidos y otros órganos con metástasis y el resultado de los marcadores tumorales en sangre, el paciente es clasificado en las distintas etapas del cáncer (I, II o III, en donde la etapa I es la más precoz y la III la más avanzada y de peor pronóstico)
Al tener la etapa de la enfermedad, el médico tratante, en conjunto con otros especialistas, reunidos en una reunión llamada Comité Oncológico, definirán el mejor tratamiento específico para el caso y podrá definir el pronóstico probable de él.
Existen varias formas para tratar un cáncer testicular. El médico tratante en conjunto con el Comité Oncológico, definirán la mejor opción para cada paciente.
Los tratamientos más importantes para el cáncer de testículo son la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia y el seguimiento (u observación).
La cirugía corresponde a la extracción completa o parcial del testículo con tumor. Hay varias formas de realizar esta cirugía; el médico tratante define cual realiza y explica al paciente sus beneficios y riesgos.
La quimioterapia consiste en la entrega de drogas por vía endovenosa o en comprimidos orales, que llegan a todo el organismo y ataca a las células tumorales circulantes o en las metástasis si están presentes. La quimioterapia es aplicada en ciclos y puede durar varios meses. En general se entrega una mezcla de drogas.
La radioterapia consiste en destruir las células cancerosas con rayos X, administrados por una máquina llamada acelerador lineal. En el caso del cáncer testicular, su uso para evitar una recaída de la enfermedad en los ganglios del abdomen, en gran parte de los casos.
En cada vez más casos, sobre todo en el tipo de cáncer testicular llamado seminoma, en etapa I, se ofrece un seguimiento u observación activo, en donde no se hace quimioterapia o radioterapia. Esto debido a que estos pacientes tienen muy buen pronóstico. El paciente debe comprometerse a realizarse exámenes de sangre y un TAC anual con su médico tratante.
Los tratamientos mencionados tienen efectos secundarios distintos entre ellos; a su vez algunos son inmediatos (agudos, días o semanas después de aplicados) y otros son a largo plazo (meses o años después del tratamiento). El médico tratante le explicará con mayor detalle estos efectos y como evitarlos o disminuir la posibilidad de que ocurran.
Los efectos secundarios de una cirugía de testículo son variables y no siempre ocurren. Los más frecuentes son dolor o infección de la herida operatoria.
La quimioterapia puede producir fatiga, náuseas, vómitos y dolor abdominal, entre otros. En general son efectos transitorios y que pueden ser prevenidos con medicamentos durante los ciclos o con medicamentos en los días posteriores.
La radioterapia en el abdomen puede producir fatiga, náuseas, diarrea o dolor abdominal.
El cáncer testicular es una patología considerada dentro de las Garantías Explicitas en Salud GES. A ellas pueden acceder personas afiliadas a FONASA o ISAPRE de 15 años y más con sospecha, diagnóstico o reaparición de cáncer de testículo, desde la sospecha realizada por un/a profesional médico/a.
En el caso de estar afiliado a FONASA, el paciente será derivado al centro de salud que le corresponde según su domicilio: CESFAM, CECOF o Consultorio para sospecha y en Centro de Diagnóstico Terapéutico (CDT), Centro de Referencia de Salud (CRS) u Hospital para diagnóstico, tratamiento y seguimiento. Los costos asociados están cubiertos en un 100% en la red pública.
En el caso de ser un paciente ISAPRE, esta institución definirá el Centro Médico Privado o Clínica Privada al que será derivado. Los afiliados a ISAPRE pagan el 20% de la prestación -según el arancel de referencia disponible en cada ISAPRE –. Además, puede solicitar la Cobertura Adicional para Enfermedades Catastróficas CAEC, cuya activación debe ser iniciada por el paciente.
Para los afiliados de FONASA o ISAPRE, GES cubre desde la sospecha, hasta el diagnóstico, tratamiento y seguimiento. Los tiempos de espera asociados a estas garantías son iguales tanto para FONASA como para ISAPRE, los cuales se describen a continuación:
Las personas aseguradas en los Sistemas de Salud Previsional de las Fuerzas Armadas (CAPREDENA) y de Orden y Seguridad Pública y Gendarmería de Chile (DIPRECA) tienen cobertura en las prestaciones de salud disponibles en su red asistencial.
Terminar el tratamiento es un motivo de alegría y descanso. Posteriormente a ello el médico citará al paciente cada cierta cantidad de tiempo para realizar los controles de seguimiento, en donde se evalúa el estado general del paciente, efectos de los tratamientos y se buscan signos de recaída de la enfermedad. En el caso del cáncer de testículo, este seguimiento dura 10 años, aunque los primeros años es frecuente para luego ser más alejado en el tiempo (una vez al año).