Es el tipo de cáncer que se desarrolla en el páncreas.
Consiste en el crecimiento anormal de células de los tejidos del páncreas, las que pueden afectar localmente al órgano y, en etapas más avanzadas, producir metástasis en otras partes del cuerpo.
Es el tipo de cáncer que se desarrolla en el páncreas.
Consiste en el crecimiento anormal de células de los tejidos del páncreas, las que pueden afectar localmente al órgano y, en etapas más avanzadas, producir metástasis en otras partes del cuerpo.
El páncreas tiene dos tipos de células: las exocrinas (producen sustancias que permiten digerir los alimentos) y endocrinas (producen hormonas para distintas funciones del organismo). Existen cánceres derivados de ambos tipos de células, con distinto tratamiento y pronóstico.
Los síntomas más frecuentes en una persona que presenta un cáncer de páncreas son:
En el caso de presentar uno o más de estos síntomas, Ud. debe acudir a un médico para que descarte un cáncer de páncreas.
Hay varios factores de riesgo que se asocian a la aparición de un cáncer gástrico. Entre los principales están:
Se puede disminuir el riesgo de padecer un cáncer de páncreas si evita algunos de los factores de riesgo mencionados:
El realizar actividad física y el consumo de frutas y verduras, pueden ser factores protectores para evitar un cáncer de páncreas.
No existen programas de detección precoz (tamizaje o screening) para cáncer de páncreas.
Los síntomas más frecuentes en una persona que presenta un cáncer gástrico son:
En el caso de presentar uno o más de estos síntomas, Ud. debe acudir a un médico para que descarte un cáncer gástrico.
En caso que su médico sospeche un cáncer de páncreas, puede solicitar los siguientes exámenes:
El cáncer de páncreas produce síntomas cuando crece e invade localmente órganos vecinos. En algunas ocasiones se detecta como hallazgo en un examen como TAC o ecografía solicitada por otras razones.
En caso que su médico sospeche un cáncer de páncreas, puede solicitar los siguientes exámenes:
El conjunto (algunos o todos los mencionados), permiten determinar en qué etapa está la enfermedad. Según el tamaño del tumor y compromiso del páncreas y órganos vecinos, la presencia de ganglios comprometidos y otros órganos con metástasis, el paciente es clasificado en las distintas etapas del cáncer (I, II, III o IV, donde la etapa I es la más precoz y la IV la más avanzada y de peor pronóstico).
Al tener la etapa de la enfermedad, el médico tratante, en conjunto con otros especialistas, reunidos en el Comité Oncológico, definirán el mejor tratamiento específico para el caso y podrán determinar el pronóstico probable de él.
Existen varias formas para tratar un cáncer de páncreas. El médico tratante, en conjunto con el Comité Oncológico, definirán la mejor opción para cada paciente.
Los tratamientos más importantes para el cáncer de páncreas son: cirugía, quimioterapia, radioterapia y terapia dirigida.
La quimioterapia es aplicada en ciclos y puede durar varios meses. En general se entrega una mezcla de drogas. En caso de un cáncer de páncreas avanzado al diagnóstico, es frecuente recibir quimioterapia al inicio del tratamiento para disminuir el tamaño del tumor y así tener mejor resultado en una cirugía posterior. En pacientes ya operados, el Comité Oncológico decidirá si entregar quimioterapia posterior a ella, dependiendo del resultado de la biopsia quirúrgica.
Los tratamientos mencionados tienen distintos efectos secundarios. Algunos son inmediatos (agudos, días o semanas después de aplicados) y otros son a largo plazo (meses o años después del tratamiento). El médico tratante explicará con mayor detalle estos efectos y cómo evitarlos o disminuir la posibilidad de que ocurran.
El cáncer de páncreas no es una enfermedad cubierta por el GES.
En el caso de estar afiliado a FONASA, el paciente será derivado al centro de salud que le corresponde según su domicilio, donde se realizará el diagnóstico, etapificación, tratamiento y seguimiento.
Gracias a la última actualización de copago 0, de aquello que sí cubre el GES ahora tendrán cobertura en el 100% de sus costos en todas sus atenciones en el sistema público de salud: AUGE/GES, urgencias que requieren hospitalización, medicamentos, prótesis, tratamientos odontológicos y de salud mental, programas especiales (cirugía bariátrica, fertilización in vitro), entre otros. Con esta medida, las personas ya no tendrán que pagar copago del 10% (en el caso del tramo C), ni del 20% (en el caso del tramo D) de las prestaciones recibidas. Al igual que los tramos A y B, las atenciones serán gratuitas en consultorios, hospitales, entre otros.
En el caso de ser un paciente Isapre, esta institución definirá el prestador al que el paciente será derivado, para recibir las prestaciones de diagnóstico, etapificación, tratamiento y seguimiento. El paciente tiene derecho a financiarlas a través de su plan de salud o por el CAEC (seguro catastrófico), el que debe ser activado por el paciente. Ir a tipos de coberturas
Terminar el tratamiento es un motivo de alegría y descanso. Lo que viene son controles de seguimiento con el médico tratante, donde se evalúa el estado general del paciente, efectos de los tratamientos y se buscan signos de recaída de la enfermedad.
En el caso del cáncer de páncreas, este seguimiento dura 5 años aunque los primeros años serán más seguidos y ya luego una vez al año.