Cáncer de ovario

Si sientes temor por el diagnóstico o tratamiento que tu médico de cabecera te entregó en relación a tu cáncer y necesitas que un segundo experto te dé una opinión al respecto, entonces esta ayuda de Care te servirá.

¿Necesitas una segunda opinión médica u orientación administrativa? Solicítala sin costo en

Es el tipo de cáncer que se desarrolla en los ovarios. Consiste en el crecimiento anormal de células de los tejidos de los ovarios, lo que puede afectar localmente al órgano y, en etapas más avanzadas, producir metástasis en otras partes del cuerpo.

Es el tipo de cáncer que se desarrolla en los ovarios. Consiste en el crecimiento anormal de células de los tejidos de los ovarios, lo que puede afectar localmente al órgano y, en etapas más avanzadas, producir metástasis en otras partes del cuerpo.

  • El cáncer ovárico inicial no produce síntomas. Una vez ha crecido, puede manifestarse con:

     

    • Masa en la pelvis. 
    • Dolor abdominal.
    • Meteorismo (hinchazón abdominal).
    • Orinar con más frecuencia.

     

    En caso de presentar estos síntomas, la persona debe acudir a un médico para que realice un examen físico y solicite algunos exámenes para descartar un cáncer de ovario.

  • Edad sobre 50 años.
  • Sobrepeso u obesidad.
  • Primer embarazo después de los 35 años.
  • Uso de terapia hormonal de reemplazo.
  • Antecedente familiar de cáncer de ovario, mama o colon.
  • Mutación BRCA1-BRCA2 (síndrome hereditario de cáncer de mama-ovario).
  • Síndrome de Peutz Jeghers, cáncer de colon hereditario sin poliposis.

No hay forma de evitar un cáncer de ovario. Sin embargo, se ha identificado como factores protectores el haber tenido un embarazo y lactancia antes de los 26 años y el uso de anticonceptivos orales.

No existe un programa de detección precoz (screening, tamizaje) para el cáncer de ovario.

El cáncer de ovario produce síntomas como:

  • Masa en la pelvis 
  • Dolor abdominal
  • Meteorismo (hinchazón abdominal)
  • Orinar con más frecuencia

 

En caso de presentar alguno de estos síntomas o signos, su médico puede solicitar los siguientes exámenes:

  • Ecografía de abdomen y pelvis
  • Análisis de sangre buscando marcadores tumorales (CA 125)
  • TAC de abdomen y pelvis
  • Radiografía de tórax
  • Exploración del abdomen por laparoscopía, en donde el médico puede observar si el tumor se ha expandido a otros órganos

En caso que la persona presente síntomas, el médico realizará un examen físico y solicitará un examen llamado endoscopía digestiva alta, entre otros más (como hemograma y ecografía abdominal).

 

La endoscopía digestiva alta consiste en introducir un tubo con una cámara de televisión, la que permite observar el tracto digestivo alto (esófago y estómago). Si se observa un tumor del estómago, se realiza en ese momento una biopsia para confirmar la presencia de un cáncer. Si esto ocurre, el médico solicitará otros exámenes para evaluar si el cáncer ha invadido otros órganos.

En caso que los exámenes hagan sospechar un cáncer de ovario, lo que sigue a continuación en la mayoría de los casos es una cirugía, donde se extrae el ovario comprometido y otras estructuras (retroperitoneales, omento del peritoneo y el útero). Esta cirugía se denomina Etapificación Quirúrgica y permite realizar el estudio de anatomía patológica (biopsia) y definir el grado de compromiso de la enfermedad.

 

Según el resultado de esta cirugía, más los exámenes complementarios mencionados, se puede clasificar a la paciente en las distintas etapas de su enfermedad, las que van desde la I (tumor pequeño), hasta la etapa IV (donde se ha encontrado metástasis en algún órgano distinto al pulmón).

 

El médico, en conjunto con otros especialistas, definirán el tratamiento más adecuado según la etapa del cáncer en que se encuentre la persona. Esta definición se realiza en una reunión denominada Comité Oncológico.

Existen varias formas para tratar un cáncer de ovario. El médico tratante en conjunto con el Comité Oncológico, definirán la mejor opción para cada paciente.

 

Los tratamientos más importantes para el cáncer de ovario son: cirugía, quimioterapia, hormonoterapia y terapia dirigida.

 

  • Cirugía: se utiliza para confirmar la presencia de un cáncer de ovario, así como para definir la extensión de la enfermedad y así saber en qué etapa se encuentra (etapificación quirúrgica). En general se extrae el útero con ambos ovarios, el omento peritoneal y los ganglios retroperitoneales.


  • Quimioterapia: consiste en la entrega de drogas por vía endovenosa, las que llegan a todo el organismo y ataca a las células tumorales del tumor ovárico o en las metástasis, si están presentes. La quimioterapia es aplicada en ciclos y puede durar varios meses. En general se entrega una mezcla de drogas. 


  • Terapias dirigidas: consisten en medicamentos específicos que atacan a la célula cancerosa a través de ciertas proteínas que se encuentran en su superficie.


  • Hormonoterapia: consiste en administrar hormonas o bloqueadores de hormonas que se usan preferentemente en un tipo de cáncer de ovario denominado estromal.

Los tratamientos mencionados tienen distintos efectos secundarios. Algunos son inmediatos (agudos, días o semanas después de aplicado) y otros son a largo plazo (meses o años después del tratamiento).

 

  1. Cirugía: Los efectos secundarios de una cirugía en general son pocos, eventualmente puede haber complicaciones postoperatorias como infecciones o hematomas. 

2. Quimioterapia: puede producir caída del pelo, fatiga, náuseas y vómitos, dolor abdominal, entre otros. En general son efectos transitorios y que pueden ser prevenidos con medicamentos durante los ciclos o con medicamentos en los días posteriores.

El cáncer de ovario es una patología considerada dentro de las Garantías Explicitas en Salud GES. A ellas pueden acceder personas de cualquier edad afiliadas a FONASA O ISAPRE con sospecha y diagnóstico de tumor maligno de ovario o de la trompa de Falopio, desde la sospecha realizada por un/a profesional médico/a.

En el caso de estar afiliado a FONASA, el paciente será derivado al centro de salud que le corresponde según su domicilio: CESFAM, CECOF o Consultorio para sospecha y en Centro de Diagnóstico Terapéutico (CDT), Centro de Referencia de Salud (CRS) u Hospital para diagnóstico, tratamiento y seguimiento. Los costos asociados están cubiertos en un 100% en la red pública.

En el caso de ser un paciente ISAPRE, esta institución definirá el Centro Médico Privado o Clínica Privada al que será derivado. Los afiliados a ISAPRE pagan el 20% de la prestación -según el arancel de referencia disponible en cada ISAPRE –. Además, puede solicitar la Cobertura Adicional para Enfermedades Catastróficas CAEC, cuya activación debe ser iniciada por el paciente.

Para los afiliados de FONASA o ISAPRE, GES cubre desde la sospecha, hasta el diagnóstico, tratamiento y seguimiento. Los tiempos de espera asociados a estas garantías son iguales tanto para FONASA como para ISAPRE, los cuales se describen a continuación:

  • La Intervención quirúrgica para definir el diagnóstico tiene un tiempo de espera de 30 días desde la sospecha oncológica.
  • El diagnóstico posterior a la intervención quirúrgica considera 30 días desde su realización.
  • El tratamiento adyuvante considera un tiempo de 30 días desde la indicación médica.
  • Para el seguimiento, el primer control considera un tiempo de espera de 60 días desde la indicación médica.

Las personas aseguradas en los Sistemas de Salud Previsional de las Fuerzas Armadas (CAPREDENA) y de Orden y Seguridad Pública y Gendarmería de Chile (DIPRECA) tienen cobertura en las prestaciones de salud disponibles en su red asistencial.

Terminar el tratamiento es un motivo de alegría y descanso. Lo que viene son controles de seguimiento con el médico tratante, donde se evalúa el estado general del paciente, efectos de los tratamientos y se buscan signos de recaída de la enfermedad.

 

 

En el caso del cáncer de ovario, este seguimiento puede durar hasta 5 años, 

aunque los primeros años serán más seguidos y ya luego una vez al año.