#CONSEJOSCARE | “Una detección a tiempo salva vidas. Creo que este examen debiera ser “obligatorio” preventivo. Debiera existir un check list de salud, que diga los exámenes que debemos realizarnos. Como la mantención que le hacemos a los automóviles,así debiera ser con nuestro cuerpo, de acuerdo a nuestra edad. En mi familia no había antecedentes de cáncer”.
Este es el testimonio de Angélica Olivo (49 años), diagnosticada con cáncer de colon descendente en unión al recto, el año pasado. En mayo del 2022 empezó con un dolor muy agudo debajo de la costilla derecha. Angélica supo, inmediatamente, que era el hígado y describe el dolor que sentía como si tuviera una presión constante. Llegó a bajar 10 kilos. Decidió ir a un gastroenterólogo, quien le dijo que tenia el hígado inflamado y empezó un tratamiento. Durante un mes el dolor desapareció pero volvió de manera aguda y decidió pedir otra opinión. Se hizo una ecotomografía al hígado, que arrojó que tenía metástasis. Viajó a Santiago a hacerse exámenes entre esos: la colonoscopía, que determinó el cáncer al colon.
Angélica nunca sintió miedo: “Jamás pasó por mi mente la muerte. Sí quería saber qué es lo que venía, el tratamiento, los tiempos y costos. Cómo preparar el cuerpo físicamente para eso. Siempre he visto mi cáncer como un “estado de salud”, que jamás ha significado la muerte”.
Hoy Angélica va en su quinta quimioterapia de seis. Los próximos pasos a seguir son hacerse un PET donde se verá si el tumor en el colon ha disminuido o desaparecido y con ese resultado el comité oncológico evaluará si se opera, si continúan las quimioterapias o empiezan las radioterapias. Lo importante es que está tranquila. Tiene el cariño y apoyo de sus hijos Catalina y Vicente, además está confiada en que todo saldrá bien.
“Mi estudio genético dio como resultado que tengo un gen heredado de padre. Si este examen me lo hubiera realizado como rutina anual a mis 40 años me habrían sacado los pólipos que tenía en el colon en el mismo procedimiento y, probablemente, no habría tenido cáncer”.
¡Gracias Angélica por tu testimonios y consejos!