Hablar del cáncer no es fácil, más aún cuando los padres están recién conociendo el diagnóstico y la enfermedad. Acá algunos consejos:
Hablar con mi hijo/a
Contarle a su hijo sobre lo que le está pasando puede ser un paso muy duro. No es necesario entregar una gran cantidad de información en un inicio, pero es importante que se vaya poco a poco explicando lo que está sucediendo. Dependiendo de la edad tendrá mayor o menor compresión de la situación. Sin embargo, independiente de los años, los niños logran reconocer que algo no anda bien y si no entienden lo que ocurre puede llevarlos a sentir angustia y miedo, incluso imaginarse situaciones mucho peores. Se puede partir preguntándole al mismo niño qué cree que está pasando. Si no se sabe cómo contarlo, es bueno buscar ayuda en los grupos de apoyo y el equipo de salud.
Hablar con mis otros hijos/as
En el caso de tener más hijos es probable que ellos logren comprender que algo no anda bien. En la medida que se les va contando lo que le pasa a su hermano, les ayudará a entender la ausencia de sus padres o hermanos.
Hablar con la familia
Revelar al resto de la familia que un hijo tiene cáncer es aterrador. Puede ser duro compartirlo, por lo que hay que buscar con calma el momento propicio. La familia puede ser el principal apoyo en esta situación.